Alphabet , la empresa matriz de Google publicó unos resultados trimestrales sólidos, con ingresos por 96.400 millones de dólares y un crecimiento del 14 % respecto al año anterior. Sin embargo, el dato que más ruido hizo no fue el balance positivo, sino el nivel sin precedentes de gasto en infraestructura para inteligencia artificial85.000 millones de dólares en solo tres meses. Más que el PIB de Uruguay.

La cifra supera en 10.000 millones lo que los analistas habían previsto y representa una apuesta feroz por dominar el sector de la IA generativa, donde Alphabet compite con gigantes como OpenAI, Microsoft y Amazon. La inversión incluye data centerschips personalizados y el desarrollo de sus modelos de lenguaje, como Gemini, que ya acumula más de 450 millones de usuarios.

A pesar del gasto, el negocio de Google Cloud creció un 32 % y superó las expectativas, lo que da algo de aire a la narrativa de que esta inversión masiva podría rendir frutos. Sin embargo, aún no está claro si los usuarios masivos de productos como Gemini o el nuevo “modo IA” se traducirán en ingresos sostenibles o si simplemente reflejan una carrera tecnológica de vanidades.

El desafío central para Alphabet es que gran parte de su rentabilidad todavía depende de su buscador, que representa más del 50 % de los ingresos y el 75 % de sus beneficios. Según analistas, entre un 15 % y un 20 % de las búsquedas que antes se hacían en Google ahora se resuelven en ChatGPT, lo que amenaza el núcleo del modelo de negocio que sostuvo a la empresa durante dos décadas.

Mientras tanto, los mercados mantienen la calmaLas acciones de Alphabet subieron tras el anuncio, lo que sugiere que, por ahora, los inversores están dispuestos a tolerar esta “quemazón de capital” con la esperanza de que se traduzca en liderazgo tecnológico en los próximos añosSundar Pichai, CEO de Alphabet, anticipó que el gasto en IA seguirá aumentando en 2026.