Fábricas
Fábricas. Ahí va mi voto en las próximas elecciones presidenciales. Ya sé, ya sé. Falta tiempo y además tendré que ver en qué lugar de la galaxia voy a estar viviendo en 2027, como para saber si voy a poder votar en el consulado argentino en Marte, Narnia o donde sea...
El fin de las redes sociales
Desinstalé Instagram una vez más. Twitter ya la había quitado varios meses atrás. También aproveché el inesperadísimo paso a una mejor vida de mi querida notebook para no loggear ninguna red social en el nuevo dispositivo que compré por Internet. Virtudes de Suiza:...
Chat GPT-5 ya está disponible
A diferencia de otras actualizaciones, la nueva introduce cambios que se notan desde el primer uso. La base de usuarios ayuda a dimensionar el impacto: ChatGPT ya cuenta con más de 700 millones de usuarios semanales y unos 20 millones de suscriptores pagos, lo que...
Abrir la cabeza
Siempre escuché que "viajar te abre la cabeza", que irse a recorrer el mundo te convierte, casi por arte de magia, en una mejor persona. Más culta, más abierta, más mejor. Todo mentira. Lo digo después de muchos kilómetros andados: la mayor parte de los comentarios...
Google Search y la reconversión
El 15 % de los usuarios que hacían una búsqueda en Google solía hacer clic en un enlace. Ahora, si aparece un resumen generado por IA, solo lo hace el 8 %. La mitad. Así lo muestra un estudio del Pew Research Center que, sin exagerar, describe una mutación en el...
Alphabet invierte $85,000 millones en IA
El desafío central para Alphabet es que gran parte de su rentabilidad todavía depende de su buscador, que representa más del 50 % de los ingresos y el 75 % de sus beneficios.
AI For Good: la cosa se puso seria
La Humanidad nunca estuvo frente a este punto de quiebre respecto a su propia continuidad y futuro. El riesgo de arruinarnos es alto, y si el dinero puede más que el sentido común y la humanidad, es el fin
Más allá de la IA: cinco tecnologías que hacen el trabajo sucio
Mientras la inteligencia artificial concentra la atención mediática y gran parte del presupuesto, otras tecnologías avanzan de forma más silenciosa, aunque igual de decisiva.
El problema del tiempo
Automaticé una tarea. Usé una IA para resumir algo. Delegué un diseño. Aceleré el triple con una herramienta que hizo en 30 segundos lo que antes me llevaba media hora. Y entonces pasó lo inevitable: tuve tiempo, y no supe muy bien qué hacer con él. No porque no...
Hablar con máquinas nos está dejando solos
Estos sistemas también pueden reproducir sesgos, estigmas y errores. Tampoco queda claro qué pasa con los datos que compartimos.