La web, que durante años funcionó con barras de búsqueda y catálogos, empieza a reorganizarse alrededor de una nueva interfaz: la conversación. El acuerdo firmado hace algunos días entre Walmart y OpenAI marca un punto de inflexión en el comercio electrónico, porque en lugar de entrar a una tienda online, filtrar y recorrer listas, los usuarios pueden pedirle a ChatGPT que les ayude a encontrar un producto et voilà, la compra está hecha.

Walmart busca adaptarse a esta nueva forma en que los consumidores descubren productos. Cada vez más personas recurren a asistentes de IA para inspirarse o comparar opciones. Por eso, la empresa quiere que esa interacción se traduzca directamente en una compra. Según su CEO, Doug McMillon, la experiencia será “multimedia, personalizada y contextual”, dejando atrás la navegación basada en búsquedas y reemplazándola por un proceso más fluido y natural.

La herramienta que lo hace posible se llama Instant Checkout, una función presentada por OpenAI a fines de septiembre que permite completar una compra directamente desde el chat. Primero se integró con Etsy y pronto incluirá más de un millón de tiendas de Shopify, entre ellas marcas como Skims y Glossier. OpenAI cobrará una tarifa por cada transacción realizada dentro de ChatGPT, mientras que Walmart se convierte en el primer gran minorista en incorporarla a gran escala.

El impacto fue inmediato: el 14 de octubre, día del anuncio, las acciones de Walmart subieron casi un 5 % y alcanzaron su máximo en 52 semanas. Pero más allá del efecto bursátil, el movimiento refleja un cambio estructural, porque si antes la competencia era por aparecer en los primeros resultados de búsqueda, ahora lo será por estar entre las respuestas de una conversación con un asistente. El desafío para las marcas no será solo ser visibles, sino ser comprendidas y recomendadas por una inteligencia artificial que redefine cómo compramos.

Lo gracioso va a ser cuando relea esta nota dentro de unos años y piense, muy seguramente: “¡Dios mío! ¡Cómo envejeció esto que me parecía super moderno!”.