Un reciente estudio elaborado por Vodafone asegura que el 79% de las compañías españolas que utilizan IoT en alguna parte de su proceso, afirmaron que esta tecnología fue clave para mantener su negocio durante la pandemia de COVID-19.
En el ámbito doméstico el IoT está para resolver tareas relativamente simples, como gestionar un aire acondicionado desde una aplicación móvil. Por su parte, en el uso industrial los principales objetivos son: reducir los costos, tener mayor conocimiento de los clientes e incrementar la productividad.
Reducción de costos operativos
Los dispositivos IoT conectados a máquinas son capaces de monitorear su funcionamiento en tiempo real, con el fin de predecir posibles fallos. De esta manera, las reparaciones o cambios de piezas pueden realizarse antes de que se rompan. En adición, es posible analizar el rendimiento de la maquinaria y analizar su productividad. Según datos del estudio de Vodafone, el 95% de los encuestados lograron un retorno de inversión, mientras que redujeron los costos operativos un 21% en promedio.
Más conocimiento de los clientes
Aprender las preferencias de los usuarios es fundamental para el éxito. Gracias a IoT, las compañías pueden capturar, gestionar y analizar grandes cantidades de datos, para así conocer mejor el comportamiento de sus clientes. Otra vez, según Vodafone, las compañías españolas que utilizan IoT lograron mejorar la experiencia del cliente en un 50%, ya que pueden ofrecerles servicios y productos que se adecúen mejor a sus gustos y necesidades.
Incremento de la productividad
Analizar con precisión la demanda y gestionar de forma más eficiente las etapas de producción es otra de las virtudes de sumar IoT a los equipos de trabajo. De esta manera, se pueden reducir -o delegar en la tecnología- las tareas más repetitivas y aburridas, dejando a los colaboradores más tiempo para las actividades más productivas. De hecho, siempre siguiendo los resultados de Vodafone, las empresas españolas que utilizan IoT incrementaron su productividad en un 50%. Este número está un poco por encima de la media global, que se sitúa en el 49%.
Pasos para sumar IoT en la empresa
Para subirse a la ola de Internet de las Cosas, los tomadores de decisiones pueden determinar cuál es el mejor camino para ellos respondiendo las siguientes cuatro preguntas:
1. ¿Qué quiero lograr con IoT? Es decir, definir claramente los objetivos que se quieren alcanzar y sus consiguientes procesos, procedimientos y recursos destinados a dicha tarea. Un buen ejemplo es lo que ocurre en los depósitos y almacenes, ya que gracias al uso de IoT se pueden trackear en tiempo real los paquetes, pedidos y envíos, para hacer un uso más óptimo de todo el proceso de delivery.
2. ¿Qué cosas podría conectar? ¿Qué datos podría recolectar? En este punto es fundamental analizar en más detalle el proceso, a fin de detectar cuáles son los mejores sensores para capturar esos datos que se están buscando. A su vez, es fundamental determinar cuáles son las redes de comunicación que se utilizarán para conectarlos entre sí.
3. ¿Dónde los almaceno? Luego, se debe seleccionar la plataforma que mejor se adecúe a las posibilidades y necesidades de negocio. En caso de optar por soluciones en la nube, se tiene que decidir si se opta por una privada, pública o híbrida.
4. ¿Qué hago con esos datos? Aquí es donde entra la inteligencia de datos, para determinar los diagnósticos sobre qué es lo que ha pasado y anticiparse a qué es lo que podría pasar.
De acuerdo con las predicciones de Bain&Company, el mercado de IoT crecerá hasta llegar a los $520 mil millones en 2021. Sin dudas, esto presenta una gran oportunidad para todas las compañías, que buscan hacer más eficientes sus procesos, mientras ofrecen servicios y productos más personalizados a sus clientes. ¿Está lista tu empresa para dar el próximo paso?