El 50% incrementará el gasto (¿o la inversión?) entre el 6 y 10%, mientras que el 28% aumentará de 11 a 20%, dejando al 14% en un aumento de 1 a 5%. Además, el 8% no realizará incrementos.
La preocupación principal de las empresas para este año es el ransomware, con el 26%, seguido de las amenazas al correo electrónico empresarial, con el 16%. Por otra parte, el estudio de Palo Alto Networks indica que el 42% de las compañías del país azteca se enfocarán en la protección de datos y la privacidad durante este año.
Para lidiar con la escasez de habilidades cibernéticas, las regiones están tomando distintas estrategias.
En América del Norte y EMEA, por ejemplo, predomina una mayor automatización de las operaciones de seguridad. Aunque, en el caso de la primera región, se suma la decisión de apostar por cambiar hacia los servicios gestionados.
Lo curioso se da en el caso de las regiones de LatAm y APAC, ya que la decisión es apostar por ofrecer mejores salarios / beneficios a los empleados, lo que en apariencia incrementa la competencia por los mejores trabajadores.
El 2022 fue uno de los años en los que mayor impacto tuvo la ciberseguridad, ya que fue el récord de ciberataques. Durante el pasado año, según ESET, se alcanzó un pico histórico de 2,226 nuevas vulnerabilidades reportadas, lo que representa un aumento de más del 26% con respecto a 2021, lo que también equivale a unas 70 vulnerabilidades nuevas por día.
Una de las principales tácticas de los ciberatacantes es explotar la falta de conocimiento y el descuido por parte de los usuarios. Esto supone un gran riesgo para las empresas, ya que buena parte de las filtraciones suelen potenciarse por la falta de conocimiento de las personas en materia de ciberseguridad.
Para lidiar con la escasez de habilidades cibernéticas, las regiones están tomando distintas estrategias.
En América del Norte y EMEA, por ejemplo, predomina una mayor automatización de las operaciones de seguridad. Aunque, en el caso de la primera región, se suma la decisión de apostar por la migración hacia los servicios gestionados. Ese dato no pasa desapercibido cuando se piensa en cómo se preparan los países “desarrollados” respecto al resto del planeta. ¡Qué sorpresa! (#not).
En LatAm y APAC, por ejemplo, la decisión (¿las posibilidades?) pasan por ofrecer mejores salarios / beneficios a los empleados.
¿Habrá un desbalance entre las posibilidades que tiene una empresa para cuidar sus activos digitales y defenderse de posibles ataques según la región en la que se ubiquen?
Si bien es cierto que es “inevitable” que aumentan conforme crece y se masifica la digitalización, las empresas (y las personas) deben tomar mayor consciencia de los riesgos que se exponen en el mundo digital, más allá del sitio del mundo en el que se hallen.