La compañía alemana G+D asegura que ya ha gestionado la descarga de 100 millones de eSIM. Una eSIM (abreviatura de SIM integrada) es una tarjeta SIM digital que se descarga directamente en un dispositivo y está programada con la información necesaria para conectarse a una red móvil. 

El concepto de SIM integradas (eSIM) fue introducido por primera vez por la Asociación GSM (GSMA) en 2013, y las primeras especificaciones de eSIM se publicaron en 2014. A diferencia de las tarjetas SIM tradicionales una eSIM está integrada en el hardware del dispositivo y no se puede quitar físicamente. Esto significa que los usuarios pueden activar un plan celular en su dispositivo sin necesidad de insertar físicamente una tarjeta SIM, lo que lo hace particularmente útil para dispositivos con espacio limitado, como relojes inteligentes u otra tecnologías portátiles.

De esa manera, los nuevos equipos pueden utilizar ese espacio para, por ejemplo, ampliar su batería o su espacio de almacenamiento. Otro beneficio de las eSIM es que permiten una activación más sencilla y brindar mayor flexibilidad en términos de administración de múltiples suscripciones móviles en un solo dispositivo. 

Además, las eSIM ofrecen una mayor seguridad en comparación con las tarjetas SIM tradicionales ya que se pueden activar y desactivar de forma remota en caso de robo o pérdida. En términos de sostenibilidad, también cabe decir que son más respetuosas con el medio ambiente que su antecesora, ya que no requieren materiales plásticos, ni embalaje y se pueden actualizar de forma remota en lugar de requerir un reemplazo.

Las eSIM son más flexibles, ya que permiten a los usuarios cambiar fácilmente entre diferentes operadores móviles y planes sin necesidad de obtener e insertar una tarjeta SIM física. Esto puede ser especialmente útil para las personas que viajan con frecuencia o que necesitan cambiar de operador.

Por otra parte, también contribuye al ahorro de costos ya que pueden ahorrar dinero a los usuarios al permitirles cambiar fácilmente a planes o proveedores de menor costo sin incurrir en el costo de obtener e insertar una tarjeta SIM física. También reducen el costo de producir y distribuir tarjetas SIM físicas para los operadores.

“Para nosotros es evidente que la tarjeta SIM convencional de plástico será reemplazada en el futuro por la eSIM, que es más respetuosa con el medio ambiente y se convertirá en el nuevo estándar”, aseguró Philipp Schulte, responsable de Conectividad e IoT de G+D.

La compañía también prevé que todos los dispositivos móviles, tales como teléfonos, tabletas o relojes inteligentes integren este último tipo de tarjetas eSIM  en el corto plazo, tal como ya la hace Apple en sus nuevos iPhone 14.